Casa Morales

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Casa Morales es uno de esos lugares que tienes que visitar si estás en Sevilla. Fundada en 1850 y situada en la calle García de Vinuesa, 11, justo al ladito de la Catedral, este bar de tapas tradicional es todo un clásico. Te cuento que, aunque no aceptan reservas y siempre hay colas, vale la pena esperar un rato, así que mejor llega unos 15 minutos antes de que abran a las 8 pm. El ambiente es increíble, con paredes adornadas con botijos de vino vintage que te hacen sentir en otra época.

La variedad de tapas es sorprendente: desde el bacalao con salmorejo hasta los icónicos ibéricos y quesos. No te olvides de probar la famosa pringá y el solomillo de atún. Hasta sus tapas más simples, como el pincho de tortilla de patatas o las sardinas con salmorejo, son deliciosas. Casa Morales no es solo un bar, es un referente del tapeo tradicional, así que ve a disfrutar de su decoración rústica y de las vibras que solo este lugar puede ofrecer. ¡No te arrepentirás!

Casa Morales

Casa Morales

Bar de tapas
4,4
6.084Reseñas
Fotos
C. García de Vinuesa, 11, Casco Antiguo, 41001 Sevilla
954 22 12 42
Casa Morales

Horarios Casa Morales

DíaHora
lunes12:30–16:00, 20:00–24:00
martes12:30–16:00, 20:00–24:00
miércoles12:30–16:00, 20:00–24:00
jueves12:30–16:00, 20:00–24:00
viernes12:30–16:00, 20:00–24:00
sábado12:30–16:00, 20:00–24:00
domingoCerrado

El horario podría cambiar.

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Mapa Ubicación Casa Morales

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Cuál es la historia detrás de Casa Morales

¡Hey, squad! Hoy quiero hablaros de Casa Morales, un bar de tapas que no os podéis perder si andáis por el Casco Antiguo de Sevilla, concretamente en C. García de Vinuesa, 11. Este lugar tiene ese aire tradicional que te hace sentir en casa, y puedo aseguraros que la comida es un espectáculo. A pesar de que les doy cuatro estrellas porque quizás el precio es un pelín alto para las cantidades que sirven, hay algunas tapas que son un auténtico must. En especial, no os podáis perder el lagarto y el salmorejo; ¡esos sabores son para caer de espaldas!

El ambiente de Casa Morales siempre está animado, así que si planeáis visitarlo, id temprano. Es un punto de encuentro para locales y turistas, así que a veces hay que pelear un poco por una mesa, pero la espera merece totalmente la pena. Y hablando del personal, los camareros son súper agradables y atentos. ¡Un saludo especial para Sandro, que ya sabía lo que quería pedir la segunda vez que fui!

Además de eso, la variedad de tapas que tienen es impresionante. Desde el pulpo a la gallega hasta las albóndigas caseras, todo está buenísimo. Aunque las cantidades pueden ser justitas, esto nos permite probar un poco de todo. Estoy hablando de un precio medio que ronda entre los 10 y 30 euros por persona, dependiendo de lo que elijáis, pero la calidad y el buen rollo hacen que cada euro valga la pena. Sin duda, no podéis dejar de probar el vino de naranja; es un dulce capricho que no olvidaréis fácilmente.

Ahora, ¿cuál es la historia detrás de Casa Morales? Pues resulta que este bar tiene una historia que va más allá de sus tapas deliciosas. Ubicado justo al lado de la Catedral, ha sido un lugar de encuentro para sevillanos y turistas desde hace años. Con su decoración típica de taberna y su ambiente acogedor, Casa Morales ha sabido mantener la esencia de lo que es comer bien en Sevilla. Si alguna vez estáis cerca de la Giralda, no dudéis en hacer una parada aquí. ¡Yo ya estoy pensando en mi próxima visita!

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En qué año fue fundada Casa Morales

Y no te engañaré, Casa Morales es uno de esos lugares que siempre está a tope. Es una locura, normalmente ya no hay mesas a los 15 minutos de abrir, así que si te da miedo esperar, mejor ve con tiempo. Eso sí, la espera vale totalmente la pena. Sus tapas son una maravilla, la de solomillo al whisky es casi obligatoria. Aunque hay que decir que el servicio puede ser algo lento cuando está muy concurrido; después de todo, no se pueden hacer milagros en un local tan popular. Y aunque he de darle solo un 3 en servicio en esos momentos de caos, pasarás un buen rato probando sus delicias. Precisa entre 10 y 20 € por persona y saldrás de allí con una sonrisa en la cara.

Lo que me encanta de Casa Morales es que, a pesar de la *multitud*, siempre logran mantener ese ambiente cercano y acogedor. Y hablando de la atención, quiero darle un aplauso a los camareros. Muchos de ellos están ahí desde hace años y, en días complicados, son súper profesionales y amables. Mi amigo Curro, por ejemplo, era una máquina, siempre con una sonrisa a pesar del desmadre de público que llega a diario. Un 5 en servicio bien merecido. Además, si tienes peques, no hay problema. Aceptan niños y hasta son amables con ellos, ¡que ya es decir!

Y no te olvides de explorar ciertas áreas del bar. Si vas hacia la parte de atrás, hay más mesas y no te perderás esas tapas que son un must en Sevilla. No dejes de probar la tortilla al whisky y el pulpo a la gallega, son espectaculares, de verdad. Y si llegas a ir con hambre, ni te pienses en pedir solo un par de cositas. Mejor aprovecha para picar de todo un poco. La comida tiene un 5 de 5, y con razón, porque la calidad es altísima.

Así que ya sabes, si estás en Sevilla y te apetece un bar de tapas que tiene el encanto de otra época, ¡Casa Morales es tu sitio! Si no te suena, pues debes saber que este lugar tiene historia, porque se fundó en 1850, ¡nada menos! Así que date una vuelta y siente esa vibra histórica mientras degustas unas buenas croquetas o un vermú casero. ¡No hay excusa para perderte esta joya en el Casco Antiguo!

Casa Morales

Dónde se encuentra ubicado Casa Morales en Sevilla

Y si hablamos de tapas, hay que mencionar Casa Morales. Este bar tradicional te envuelve con su estilo pintoresco y esas grandes barricas de barro que te hacen sentir que has viajado en el tiempo. Aunque, ¡ojo!, a veces se pone un poco masificado, lo cual es de esperar dado que está tan cerquita de la catedral. Pero no te preocupes, vale la pena esperar un poco, porque las tapas son un auténtico festín. Desde la ensaladilla hasta las albóndigas de gamba, todo estaba delicioso, pero esas últimas son especialmente recomendables.

Si te decide a visitarlo, no puedes perderte el montadito de pringá. Es uno de esos platos que queda en la memoria, y cada bocado es como un pequeño abrazo para el paladar. El ambiente, con sus mesas altas y el ajetreo de la gente, le da un toque muy auténtico. Y aunque el lugar es pequeño, se llena rápidamente, así que asegúrate de llegar con tiempo. Lo bueno es que puedes disfrutar de las tapas por 3-4€, lo que es una ganga por la calidad que ofrecen. Imagínate, entre amigos, picoteando y disfrutando de la comida, por un precio que oscila entre 10-20€ por persona.

Ya que estamos hablando de sus platos, el pulpo, las albóndigas de choco y, por supuesto, el famoso montadito de lomo son obligatorios si te das una vuelta por aquí. También hay opciones vegetarianas, así que no importa si alguien del grupo es veggie, seguro que encuentra algo rico. Si buscas algo dulce, no olvides probar su tarta de queso. El servicio es bastante bueno, con camareros que seguro te aconsejarán bien de lo que pedir.

Y para responder a la eterna pregunta de “¿dónde se encuentra ubicado Casa Morales en Sevilla?”, te cuento que está en C. García de Vinuesa, 11, en el Casco Antiguo, 41001 Sevilla. Perfecto para hacer una parada después de un día de exploración por el centro. No hay excusa para no ir, ¡así que a disfrutar de las tapas se ha dicho!

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Qué tipo de comida ofrece Casa Morales

Así que te decía que Casa Morales es un bar de tapas que no te puedes perder si andas por el Casco Antiguo de Sevilla. Te atreverás a probar el mejor montadito de pringá que he degustado en mi vida. Es verdaderamente espectacular, crujiente y súper sabroso. Aceptémoslo, aunque a veces el lugar esté a reventar de gente, ¡vale la pena la espera! Además, el precio por persona es bastante amigable, en torno a 1-10 €. No hay excusas para no disfrutar de esas delicias.

Eso sí, acércate preparado para el nivel de ruido alto. Hay una atmósfera vibrante que a veces puede ser un poco abrumadora, pero no te preocupes, ¡se puede charlar fácilmente! Si vas en pareja, encontrarás un buen ambiente; ideal para compartir un buen tiempo entre risas y tapas. Tienes que tener en cuenta que, en horarios picos, la espera puede ser un poco larga, pero lo mejor es que no suele pasar de 10 minutos.

Sin embargo, no todo es perfecto. Hay quienes han tenido una experiencia un poco más frustrante. En una visita, por ejemplo, un grupo esperaba más de media hora sin ser atendido, y eso es un gran fastidio. La atención puede tener altibajos, y hay quienes incluso han sentido que no les dieron la misma prioridad que a otros. Pero, en general, si tienes suerte, puedes disfrutar de un servicio decente y saborear esos tapas con tranquilidad.

Ahora, en cuanto a lo que puedes comer, Casa Morales ofrece una variedad de tapas que van desde el clásico lagarto ibérico (que aunque no te deja estupefacto, está bien a secas) hasta otros platillos locales, todos servidos con ese toque sevillano. Así que si te pasas por allí, estarás bien cubierto para satisfacer tu apetito de tapas andaluzas.

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Es necesario hacer reservas para comer en Casa Morales

...Y después de haber probado un par de lugares que no valían la pena, ¡por fin dimos con Casa Morales! Este bar de tapas en C. García de Vinuesa, 11, es un clásico de Sevilla que captura al máximo la esencia de la ciudad. La verdad es que conseguir una mesa no es tarea fácil, porque suele estar todo lleno, pero el servicio es rapidísimo y muy profesional, así que tampoco hay que esperar demasiado. Todas las tapas que probamos estaban riquísimas, y no puedo dejar de recomendarles la tarta de queso para cerrar la comida. ¡Una delicia!

Hicimos una escapada en un día soleado y tuvimos la suerte de conseguir una mesita fuera, lo que lo hizo aún más agradable. La atmósfera estaba genial, aunque sí que había un poco de calor, pero eso no nos detuvo. ¡Las camareras eran súper divertidas y simpáticas! Además, no puedo dejar de mencionar que el vermut casero que sirven está para chuparse los dedos. En cuanto a los precios, son bastante razonables – así que bien, bonito y barato, ¡todo lo contrario a Madrid!

Lo que me encanta de Casa Morales es que es una taberna tradicional; me dijeron que es la segunda más antigua de la ciudad y que ahora la lleva la cuarta generación de la misma familia. Me encanta el encanto que tiene, y la presa y las patatas son otros platos que tienen muy buen sabor. ¡Y no olvidemos el pulpo a la gallega y la ensaladilla rusa que nos recomendaron un montón! La atención de Sandro fue excepcional; es de esos camareros que saben cómo hacerte sentir en casa.

Ahora, si te preguntas si es necesario hacer reservas, la realidad es que, aunque siempre está lleno, no necesariamente tienes que hacerlo. Solo ten en cuenta que puede que tengas que esperar un poco, así que si vas en grupo o en horas pico, quizás sea buena idea. Pero ¡no te preocupes! La espera vale la pena. Así que cuando estés en Sevilla, asegúrate de parar en Casa Morales para disfrutar de una auténtica experiencia de tapeo. ¡No te arrepentirás!

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Cuál es el horario de apertura de Casa Morales

Así que, después de pasear por el Casco Antiguo de Sevilla y disfrutar de sus preciosas calles, decidimos acabar la tarde en Casa Morales. ¡Menuda elección! Nos quedamos flipando con el ambiente tan auténtico que tiene, una verdadera tasca sevillana como las de toda la vida. ¡5 estrellas sin duda! Este sitio tiene un aire muy especial, y, además, las cervezas frías y el vermut son de lo mejorcito. El hecho de que un lugar tan pequeño se llene en cuestión de minutos te hace pensar que hay algo especial, y vaya que lo hay.

Hablando de cosas especiales, ¡no te puedes perder el montadito de pringá! Cada bocado es un festín y, claro, las recomendaciones fueron acertadas de principio a fin. Probamos el solomillo al whisky y, ufff, increíble. Cada tapa que nos traían era mejor que la anterior. Además, el trato de los camareros es de 10 también. Especial mención a Ana, quien hizo que nuestra experiencia fuera aún más genial. Su simpatía es el toque perfecto que necesitas después de un día largo de exploración.

La variedad de tapas va desde chacinas insuperables hasta los callos que me hicieron reconsiderar toda mi vida gastronómica. Las sardinas ahumadas también estaban buenísimas. Realmente, hay algo para todos los gustos. Aunque había un par de platos que estaban bien, como la ensalada, es claro que lo estrella aquí son los montaditos y la calidad de los ingredientes que usan. Se nota que quieren hacer las cosas bien y ¡vaya que lo logran!

Ah, y si estás pensando en ir con peques, también es un lugar amigable para ellos. El ambiente es acogedor y la atención espectacular, perfecto para relajarse en familia sin preocuparse del ruido. Ahora bien, un pequeño consejo: ve nada más abrir, porque se llena al instante. Dicen que abren a las 12 del mediodía, así que ve a por todas desde el primer momento. ¡No te lo pierdas! Sin duda, este lugar fue lo mejor de nuestro viaje a Sevilla y volveremos al instante.

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Cuánto tiempo antes debería llegar para evitar largas esperas

Y, bueno, si decides ir a Casa Morales, te prometo que no te vas a arrepentir. Este lugar tiene una vibra especial, ¿sabes? Está en C. García de Vinuesa, 11, en pleno Casco Antiguo de Sevilla, y es el tipo de sitio que no puedes dejar pasar si estás en la ciudad. Al entrar, te recibe ese aroma irresistible de tapas caseras mezcladas con un toque de historia. Es un bar que destila encanto andaluz por los cuatro costados.

Una de las cosas que más me gusta es la variedad de tapas que tienen. Desde las clásicas croquetas de jamón hasta el famoso pescaíto frito, cada bocado es una explosión de sabor. Y, si eres un amante del queso, prepara tus sentidos porque su tabla de quesos es imperdible. Además, el personal es super amable, siempre con una sonrisa. No hay mejor manera de disfrutar de una buena conversación con amigos que en este lugar tan acogedor.

Ah, y ni hablar de la bodega. Tienen una selección de vinos locales que es para flipar. Si aún no has probado un buen vino de Jerez, este es el lugar ideal. Te aseguro que la experiencia no se limita solo a la comida, sino que es toda una celebración de la gastronomía andaluza. Y si tienes suerte, podrías escuchar a alguien contando alguna anécdota divertida en la barra, que siempre añade un toque especial a la noche.

Ahora, si no quieres quedarte esperando mucho, lo mejor es llegar un poco antes de la hora punta. Generalmente, se llena bastante, así que una buena idea sería estar allí al menos 30 a 45 minutos antes. Así te aseguras un buen lugar y puedes comenzar la velada con calma, disfrutando de un par de tapas mientras la noche va cobrando vida. ¿Te animas?

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Fotografías Casa Morales

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