Hostal Paymogo es un lugar encantador en la C. del Santo, 105, en Paymogo, Huelva, perfecto para desconectar y disfrutar de la tranquilidad del campo andaluz. Con solo 8 habitaciones, cada una diseñada para brindarte el máximo confort, aquí te sentirás como en casa. Además, su atención es excepcional, y eso es algo que todos sus huéspedes destacan. Si buscas un ambiente acogedor, este es el sitio ideal.
Pero eso no es todo, ¡su restaurante es una joya! Ofrecen una carta sencilla con productos de la zona, y las croquetas de gurumelo son todo un must. La calidad de la comida y su increíble sabor te dejarán con ganas de más, y que no se te olvide el número para llamar al 959 57 08 21 y hacer tu reserva. En resumen, Hostal Paymogo es una parada obligatoria si te quieres sumergir en la auténtica experiencia andaluza.
Mapa Ubicación Hostal Paymogo
Dónde se ubica el Hostal Paymogo
¡Hey, amigos! Hoy quiero contarles sobre un lugar que descubrí por casualidad y que me dejó con ganas de volver: Hostal Paymogo, situado en C. del Santo, 105, 21560 Paymogo, Huelva. Si andas cerca o simplemente quieres hacer una parada durante un viaje, ¡este es el sitio!
Cuando estuvimos allí, decidimos parar a comer algo justo antes de seguir nuestra ruta, y, la verdad, no podíamos haber elegido mejor. Pedimos una ensalada, unas croquetas de gurumelos que estaban de espectáculo, y dos platos enormes de carne a la brasa con patatas. Todo esto acompañado de una botella de agua y tres cervezas, ¡y la cuenta no llegó a 42€! ¡Impresionante, ¿verdad? Además, el personal se siente como en casa: amable y familiar.
Debo destacar que la comida es simplemente espectacular. Desde tomate aliñado hasta un delicioso serranito, todo lo que pedimos fue abundante y sabroso. ¡Es que no puedes pasar por allí sin probar su flan de huevo con galletas! Además, la atención es de primera: Mario e Isa hacen que te sientas como en familia. Su trato es tan cercano que es imposible no repetir.
Aparte de la comida, las habitaciones son súper limpias y las camas muy cómodas. La verdad es que me quedé muy contenta con la experiencia de hospedaje. Vinimos un poco tarde y aún así nos esperaron para ofrecernos una cena riquísima. ¡Muchas gracias a todo el equipo por hacernos sentir tan bienvenidos!
Así que, si buscas un lugar donde comer bien o simplemente descansar un rato, no dudes en visitar Hostal Paymogo en C. del Santo, 105, 21560 Paymogo, Huelva. ¡Te prometo que no te decepcionará!
Cuántas habitaciones tiene el Hostal Paymogo
Y mira, si hay algo que destacar del Hostal Paymogo es su ambiente familiar. Una vez que llegas, la calidez de la gente te hace sentir como en casa desde el primer instante. Entre su decoración sencilla, pero acogedora, y la sonrisa de Isa y su familia, no puedes evitar sonreír. Además, ellos se encargan de que la experiencia sea perfecta, así que no dudes en hacerles alguna pregunta sobre el menú o el pueblo; ¡son de lo más amables!
Hablando del menú, prepárate para disfrutar de una experiencia culinaria única. No te vayas sin probar sus platos estrella: los gurumelos en todas sus presentaciones son un verdadero manjar. Las croquetas, tanto de gurumelos como de merluza, son una delicia, ¡y vienen en porciones generosas! Aunque, aviso, si no controlas tus ganas de comer, puedes terminar pidiendo más de la cuenta. Con platos donde es fácil contar más de quince croquetas, ¡atención a los que vienen con hambre! Aunque si te pasas, no te preocupes, siempre hay espacio para un postre, y de esos sí que no debes dejar de probar, ¡son de rechupete!
El trato aquí es excepcional. Te cocinan con productos frescos, muchos de ellos directamente de su propia huerta. ¡Se nota la diferencia! No solo es un sitio donde comes bien, sino donde se cuida cada detalle. Y si buscas un rincón especial para disfrutar del aire libre, las habitaciones que dan a la terraza son perfectas para relajarte, aunque a veces pueden ser un poco ruidosas. Las camas pueden que no sean las más cómodas del mundo, pero eso no te desanimará, porque la calidez del lugar y su gente compensan cualquier incomodidad.
En cuanto al hospedaje, el Hostal Paymogo cuenta con siete habitaciones en total. Así que, si decides venir con amigos o familia, ¡hay espacio suficiente para todos! ¿Qué dices? Unas horas en este lugar, disfrutando de buena comida y mejor compañía, son un plan perfecto. Sin lugar a dudas, ¡volveré, y estoy seguro de que tú también querrás hacerlo!
Cuál es el ambiente del Hostal Paymogo
Y hablando del Hostal Paymogo, tienes que probar el restaurante que tienen allí. En serio, es de esas joyas que no te puedes perder. Desde el primer momento, el trato es exquisito; el staff te hace sentir como si estuvieras en casa. Ellos sí que saben lo que es cuidar a los clientes. Te dicen que sobre todo tienen jamón y carne ibérica, y te prometo que tienen razón. El revuelto de gurumelos es lo que se dice un manjar—¡uafff, es para morirse! Realmente, los precios son súper accesibles para la calidad que ofrecen, así que no hay excusas.
No solo eso, sino que también es un lugar pet-friendly. ¡Sí, sí! Puedes ir con tus mascotas sin problemas. Eso ya es un soft spot para mí, porque a veces es un rollo dejar a tus amigos peludos en casa. La comida es contundente, y si no te llenas con las croquetas de gurumelos es que tienes un estómago de acero. Cada vez que paso, me gusta entrar solo para disfrutar de la amabilidad de la gente. Ellos se preocupan de ti, como si fueras parte de la familia, un poco de cariño nunca hace daño, ¿verdad?
Y ya que mencionamos el ambiente, el Hostal Paymogo tiene una vibra increíble. Ubicado en C. del Santo, 105, 21560 Paymogo, está rodeado de un entorno tranquilo. Imagina desayunar en la terraza, debajo de un árbol, con un aire fresco y una paz que no encuentras en cualquier sitio. La sonrisa de Isa y su equipo es contagiosa, y la atmósfera está llena de buen rollo. Así que, si buscas un lugar donde disfrutar de buena compañía, comida y un ambiente acogedor, ¡este es el sitio!
Qué tipo de atención reciben los huéspedes en el Hostal Paymogo
...Y bueno, en el Hostal Paymogo la experiencia es brutal. Pasé unos días con un grupo de amigos haciendo el camino de Santiago desde el Rocío por Portugal, y la verdad, ¡no podía haber elegido un mejor sitio para descansar! Las habitaciones están bien para lo que necesitas, cómodas y con todo lo básico. Pero si hay algo que destaca, es sin duda la comida. Espectacular. Desde que llegamos, nos recibieron con una amabilidad que no se ve a menudo. Isabel es un encanto, su simpatía hace que sientas que estás en casa.
Y hablando de comida, ¡todo estaba riquísimo! Productos de la zona, frescos y cocinados con amor. Pedimos un revuelto de gurumelos, que es un ingrediente típico de la localidad y simplemente no hay palabras. Las raciones son abundantes, así que la próxima vez que vengas, ve con hambre. ¿Te gusta la carne? Entonces tienes que probar las carnes ibéricas y esos huevos con jamón y patatas. Un auténtico festín a buen precio.
Eso sí, te aviso, la atención puede ser un poco lenta en horas pico, pero la espera vale completamente la pena. Nos pasó que nos fuimos a la barra tras unos 15 minutos esperando, pero cuando llegó la comida, nos olvidamos de todo. La relación calidad-precio es espectacular. Y la atención, aunque a veces un poquito lenta, es siempre muy amable y profesional. Está claro que la hospitalidad aquí es de las mejores; te hacen sentir como si estuvieras en el hogar de un amigo.
Entonces, ¿qué tipo de atención reciben los huéspedes en el Hostal Paymogo? Te lo digo: es familiar y cálida. Desde que pones un pie en el hostal, la amabilidad del personal y la calidad de todo lo que ofrecen te hacen sentir bienvenido. Aquí no hay frialdad, solo gente encantadora lista para que disfrutes de un buen rato. Así que ya sabes, si estás pensando en pasarte, no lo dudes, ¡la experiencia es única!
Qué ofrece el restaurante del Hostal Paymogo
Y después de un día de senderismo disfrutando de esos paisajes que te dejan sin aliento, no hay nada como volver al Hostal Paymogo para reponer fuerzas. Es un hostal de pueblo sin pretensiones pero con un encanto especial. Aquí la comida es casera, buena y a precios muy económicos. Si buscas un trato cordial, te aseguro que los camareros son de lo más agradables y siempre están dispuestos a hacerte sentir como en casa.
Ahora, hablemos de la comida, porque, ¡vaya experiencia gastronómica! Los gurumelos, esas setas tan valoradas en la zona, están en su mejor momento durante prácticamente todo el año y aquí las preparan de mil maneras: tortilla, picadillo con cilantro, revuelto… ¡para chuparse los dedos! Y si eres fan de las carnes, no te pierdas las ibéricas y las verduras ecológicas, que son frescas y del día. Las cantidades son generosas, así que si llegas con hambre, saldrás más que satisfecho, ¡te lo prometo!
No puedo dejar de mencionar lo limpio y acogedor que es el lugar. Las habitaciones son cómodas y están muy bien cuidadas. Es un sitio donde realmente se siente un ambiente familiar. Así que si buscas un lugar para descansar después de un día de turismo rural, estarás en el sitio indicado. Además, es la opción perfecta si quieres hacer una escapada con amigos o familia y disfrutar de buena comida sin romper la hucha.
¿Y qué ofrece el restaurante del Hostal Paymogo? La respuesta es simple: deliciosas tapas y platos tradicionales a un precio increíble. Desde los populares chocos y lagarto hasta todo tipo de especialidades con gurumelos. Todo es de excelente calidad, bien servido y con raciones más que generosas. Así que ya sabes, si pasas por Paymogo, no te olvides de hacer una parada aquí, ¡te va a encantar!
Cuáles son algunos de los platillos recomendados en el restaurante
La verdad es que Hostal Paymogo se siente como ese hogar lejos de casa, ¿no? La gente es simplemente encantadora. Después de un día agotador de caza, no hay nada mejor que parar allí y tomarte algo fresco. La calidez de Isa y su familia realmente hace la diferencia. Recuerdo la primera vez que llegué y me senté en la terraza: te reciben con una sonrisa y, en un abrir y cerrar de ojos, te sientes como parte de su familia. ¡Un 10/10 en hospitalidad!
Por cierto, no sé si ya te lo había contado, pero soy el hijo de tu primo Sebastián de Paradas, José Antonio Vázquez. En cuanto tengamos un hueco este próximo mes, ¡nos vamos para allá! Prometo que no me iré sin probar esos platos que tanto alaban mis amigos. He visto fotos de las raciones y se me hace agua la boca solo de imaginarlo. ¡El restaurante suena a planazo!
En lo que respecta a la comida, de verdad que no hay falla. Todo está riquísimo, desde las raciones hasta los postres, especialmente el flan, que está para chuparse los dedos. Pero si quieres llevarte una grata sorpresa, no puedes dejar de probar los gurumelos en cualquiera de sus presentaciones: ya sea en revuelto o en cazuelitas. Son, sin duda, una de las joyas de la carta. Recuerda que lo que más sorprende son los productos locales que cultivan ellos mismos. ¡Esos tomates! Son una explosión de sabor, y los melones y sandías ni se digan. Para nosotros, que venimos de la ciudad, es toda una experiencia redescubrir un sabor auténtico.
Ahora, si te preguntas qué platillos no te puedes perder cuando vayas al Hostal Paymogo, definitivamente empieza por los gurumelos, que son la especialidad de la casa. Y, por supuesto, no dejes de pedir un par de cervecitas acompañadas de esos tomates frescos que te hacen replantearte de dónde vienen los que compras en el supermercado. ¡Son espectaculares! Y aunque el mousse de limón ha recibido opiniones mixtas, asegúrate de probar su mousse de chocolate, que me comentaron que está que flipas. En fin, ¡espero verte pronto allí para disfrutar de una buena comida y unas cervezas!
Qué son las croquetas de gurumelo y por qué son populares
Si estás buscando un lugar donde descansar de tus aventuras por la región, tienes que conocer el Hostal Paymogo. Este sitio cuenta con un ambiente súper acogedor y le da la bienvenida a muchos camioneros y viajeros con una sonrisa de oreja a oreja. Es genial llegar a un lugar donde el personal te recibe con tanta amabilidad y calidez. Es como si estuvieras volviendo a casa después de un largo día conduciendo.
Ya desde que entras, notas que las habitaciones son limpias y cómodas, perfectas para relajarte. Después de un buen día explorando, no hay nada mejor que caer en una cama suave y disfrutar de la tranquilidad del lugar. Y no te olvides del comedor, ¡la comida es una maravilla! Tienen una oferta sabrosa y variada, toda muy andaluza. Desde tapas clásicas hasta platos más sustanciosos, aquí hay algo para todos los gustos. Te prometo que no te irás con hambre.
Además, el pueblo de Paymogo es un encanto por sí mismo, con esa esencia andaluza que te hace sentir parte de algo auténtico. Pasear por sus calles es un placer, y con un buen hostal como base, ¡no hay mejor plan!
Y si te preguntas qué son esas famosas croquetas de gurumelo, déjame decirte que son una auténtica delicia local. Se preparan con un tipo de seta que crece en esta región y que tiene un sabor único. La gente las adora porque son sabrosas y perfectas para compartir en buena compañía. No te puedes ir sin probarlas, ¡te van a encantar!
