La Bodega

La Bodega, situada en Calle Llerena, 3-7, es un verdadero refugio para los amantes de las tapas en Sevilla. Aquí, te encontrarás con unos guisos tradicionales que compiten con tapas de temporada, tanto clásicas como vanguardistas, todo servido en un ambiente que respira la esencia de la tradición. La bodega forma parte de la familia de establecimientos icónicos como Bodega Dos de Mayo y Casa la Viuda, lo que asegura que la calidad y la autenticidad están a la orden del día.

Ubicada justo en la entrada al barrio de San Lorenzo, este lugar no es solo una taberna o un “colmao”, sino una verdadera experiencia gastronómica en el corazón de Sevilla, a un paso de la Catedral. Si buscas disfrutar de un tapeo increíble sin que el bolsillo sufra, La Bodega es parada obligatoria. Desde chacinas frescas hasta platos de diseño en miniatura, aquí cada bocado es un festín que te hará querer volver por más.

Dónde se encuentra La Bodega en Sevilla

¡Hey, gente! Si alguna vez están por Sevilla y tienen ganas de un buen plan, tienen que pasarse por La Bodega, un bar de tapas que está en Calle Llerena, 3-7. La atmósfera es super relajante, ideal para disfrutar de la tarde con amigos y, además, ¡tienen una gran variedad de vinos dulces! A mí me encanta pedir una buena copa mientras picoteo unas tapas. El precio por persona está entre 10 y 20 €, lo que es bastante razonable para la experiencia que ofrecen.

He estado en varias ocasiones y siempre encuentro algo nuevo para disfrutar. La cerveza está servida punto glacial y las tapas son, en su mayoría, muy buenas. Las camareras son bastante agradables, lo que añade un toque especial al lugar. Eso sí, no doy cinco estrellas porque una vez, mientras aún estaba con la comida, empezaron a barrer la terraza, ¡y todavía había gente comiendo! No sé, me parece un poco desconsiderado, pero en general la vibración del lugar es genial.

Sin embargo, no todo es perfecto. Algunas personas han mencionado que el servicio puede ser un poco lento y caótico. Por ejemplo, uno de mis amigos pidió un montadito de tortilla y tuvo que esperar 20 minutos solo para que le dijeran que no quedaba. Eso sí que es un rollo, ¿no? A veces la cocina comparte espacio con "la esquinita" y aunque la idea suena bien, parece que eso causa un poco de descontrol en el servicio. ¡Entiendo que pueden estar ocupados, pero hay que tener un poco más de organización!

Así que, ¿dónde se encuentra La Bodega en Sevilla? Pues está en la Calle Llerena, 3-7, justo en la esquina con C. Previsión, 6, 41008 Sevilla. Si buscan un lugar con buen ambiente y buena comida, ¡ese es el sitio! Pero tomen en cuenta que a veces el servicio puede ser un poco lento, así que vayan con paciencia y a disfrutar de las tapas y vinos. ¡Salud! ✨

Qué tipo de comida se ofrece en La Bodega

Y, bueno, ya que estamos, hablemos de La Bodega. Este bar de tapas es un lugar encantador en el barrio de La Macarena, súper accesible y a un buen precio. No es solo un bar, ¡es realmente una experiencia! Si vas, no dejes de pedir las papas bravas; a muchos les vienen bien picantes, así que prepárate. Aunque vale la pena probar todo. En una de mis visitas, compartí una media ración de puntillitas y unas croquetas, además de esas bravas, claro. Todo eso por 10-20 euros por persona, que es un chollo. La verdad, la comida es correcta y el ambiente es muy familiar, lo que hace que sea perfecto para una salida con amigos o incluso en plan más tranquilo.

El trato del personal es otro punto fuerte. Recuerdo que nos atendieron con una sonrisa y fueron súper amables, algo que ya no se encuentra en todos lados. Y si lo tuyo es el buen vino, aquí tienen una selección que no defrauda. Han incorporado varias etiquetas de Bodegas el Gato en Rota, así que puedes disfrutar de un buen vino mientras charlas con tus amigos a la vuelta de la esquina.

Si te apetece comer tapas, La Bodega es tu sitio. Su bacalao con frutos rojos es espectacular. Literalmente, me quedé sin palabras. Aunque quizás no sea el sitio más barato de Sevilla, créeme, ¡merece la pena! Además, como ya mencioné, el ambiente es genial. La terraza es perfecta para acompañar tu cervecita con un buen pescado frito o montaditos, todo a precios bastante razonables entre *1-10 euros* por persona. Te recomendaría también probar el guacamole con tostadas, que como dice un buen amigo, 'no falla'.

Así que ya lo sabes, si estás pensando en salir a comer en Sevilla, te encontrarás con una variedad de tapas típicas, desde caracoles hasta pescaito frito, pasando por tortas de aceite con aguacates y salmón. ¿Qué más se puede pedir? En La Bodega encontrarás delicias para todos los gustos, así que ¡no dudes en probar!

Cuáles son algunos ejemplos de tapas tradicionales que se pueden disfrutar

Sí, esta es la típica conversación que podrías tener en una cena entre amigos, ¡así que sigamos! Si estás buscando un lugar con un ambiente lleno de vida y cerca del centro de Sevilla, La Bodega es un sitio que no te puedes perder. Cinco estrellas en las reseñas, amigo. La verdad es que el ambiente es bastante acogedor y siempre hay un buen rollo que te hace sentir como en casa. Las tapas, ¡madre mía! La carta es súper variada y las opciones son originales y contundentes. ¿Sabes lo mejor? Todo esto lo disfrutas a un precio muy asequible.

Ahora, no todo es color de rosa, claro. Hay quien ha tenido experiencias no tan agradables, como esa reseña que menciona el "descontrol horrible" que se vive en el lugar. Es una pena que algunos hayamos encontrado problemas con la atención, pero al menos han vuelto a destacarse con un buen servicio y un ambiente familiar, como dicen esos que repiten porque, al parecer, les ha gustado mucho su última visita. La clave es saber cuándo ir, ¿no crees?

Y ya que estamos en el tema de las tapas, hay algunas tradicionales que siempre deben estar en tu mesa. Puedes pedir unas deliciosas croquetas, que siempre son un acierto, o quizás unas tortillas de camarones que son una maravilla. También no olvides las espinacas con garbanzos o unas albóndigas caseras. ¡Eso es simplemente un festín! Así que si decides ir a La Bodega, asegúrate de probar algunas de estas delicias. Aunque recuerda llevar un poco de paciencia, que a veces el servicio puede ser un poco lento. ¡Pero valdrá la pena!

La Bodega ofrece tapas de temporada

Así que, vamos a darle un vistazo más de cerca a La Bodega, ese bar de tapas que está en la esquina de Calle Llerena, 3-7 y Calle Previsión, 6 en Sevilla. El ambiente, la verdad, está bastante bien. Es un lugar que invita a la charla y a pasar un buen rato con amigos. Te sientas y ya te imaginas disfrutando de unas cervecitas bien frías y, si la cosa funciona como debería, unas tapas ricas. Sin embargo, hay que hablar del servicio, que es un tema candente. He escuchado de varias personas que, aunque el local es acogedor, el equipo de camareros puede dejar mucho que desear.

Vaya, es que te encuentras con casos extremos. Por un lado, hay quienes dicen que las tapas están buenas, pero no son nada del otro mundo, y cuando el servicio no ayuda, la experiencia queda un poco estropeada. He leído comentarios de gente que se ha tenido que recordar las bebidas y ha terminado esperando mucho tiempo por platos que nunca llegaron. Te imaginas estar en un lugar donde traen cosas que ni pediste… ¡una locura! Y, mira, aunque se pueda perdonar un mal día, el hecho de que la comida no sea sobresaliente hace que pienses dos veces en si volver o no.

Por otro lado, también hay quienes dicen que la comida y el servicio son de matrícula de honor, con camareros veloces y amables, y esa mágica relación calidad-precio que se busca. Desde las papas sevillanas hasta la mojama, todo parece brillar. Pero no me malinterpretes, no es fácil encontrar un balance, y eso puede ser frustrante. En un lugar donde la mayoría habla de experiencias mixtas, es complicado saber qué esperar en tu primera visita.

Ahora, respecto a la pregunta de si La Bodega ofrece tapas de temporada, parece que no hay consenso. Algunos dicen que las tapas son más bien normales, mientras que otros destacan la varianza y el buen sabor. A lo mejor, eso depende del día y de a qué hora vayas. En resumen, lo mejor es que si decides probar, vayas con una mente abierta y quizás un par de amigos para compartir la experiencia. Al final, las experiencias en los bares de tapas son como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar.

Qué hace que La Bodega se destaque entre otros lugares de tapas en Sevilla

Y si hablamos de La Bodega, la verdad es que hay de todo, como en un mercado. Por un lado, hay quienes la adoran, y no es para menos. ¡La comida está de diez! Las alcachofas con jamón, el queso viejo de oveja, y ese bombón de pato son realmente un festín para el paladar. Vamos, que si no te animas a probarlos, ¡estás perdiéndote una experiencia delicia total! Ah, y ni hablemos de la piña colada, que aunque no sea una tapa, está elaborada a mano y es simplemente espectacular.

Sin embargo, el servicio es un tema complicado. Algunos han tenido experiencias lamentables, donde parece que el reloj se detiene cuando pides una tapa. Imagínate estar con amigos, intentando disfrutar de la noche, y que entre cada tapa pase media hora. Eso es un auténtico coñazo, ¿no? Algunos clientes han tenido la sensación de que el lugar se transforma en un escenario de "los juegos del hambre", donde parece que unos llegan antes que otros y la falta de atención hace que la experiencia se vuelva un poco estresante.

A pesar de todo, la ambientación de La Bodega tiene un encanto especial. El lugar invita a relajarse, a picar y a disfrutar de un buen vino o una cervecita, todo a precios razonables. Cualquiera puede pasar una buena noche por solo 10 euros, lo cual está bastante bien para lo que ofrecen. Además, la carta de vinos y manzanilla es digna de probar.

Entonces, ¿qué es lo que realmente hace que La Bodega se destaque entre otros lugares de tapas en Sevilla? A pesar de los altibajos en el servicio, la calidad de los platos es indiscutible. La variedad de tapas sabrosas y su oferta de vinos se contrarresta con algunos incidentes desafortunados en el servicio. Si logran afinar esos detalles en la atención, este lugar podría realmente brillar en el corazón de Sevilla. Pero, mientras tanto, asegúrate de ir con paciencia y ganas de disfrutar, porque cuando aciertan, son un verdadero festín.

Está La Bodega relacionada con otros establecimientos icónicos

La última vez que fuimos a La Bodega ya sabíamos un poco a lo que íbamos. Empezamos con muchas ganas, pero entre la tardanza en el servicio y que había un montón de tapas que no tenían… es frustrante. Ya llevamos dos visitas en las que, al final, nos hemos quedado a medio comer. La sensación de que te dicen que hay algo y luego te avisan de que no lo tienen, deja mucho que desear. Sabes, esa decepción de esperar algo rico y que al final no puedas pedirlo... No sé si subimos las expectativas o qué, pero nos da pena porque el sitio es agradable y la idea está buena, pero al final te vas con un sabor agridulce.

Por otra parte, no podemos negar que el ambiente es acogedor y el personal, sin duda, es encantador. Las camareras son un encanto y sí, vale, quizás los chicos no sean tan guapos, pero bueno, cada uno tiene sus cosas, ¿no? La carta de tapas es variada y hay opciones interesantes, aunque la comida a veces no esté a la altura. Recuerdo un par de ocasiones donde todo parece muy bonito, pero luego al probarlo… ¡oh, decepción!

Nos hemos decidido a darles otra oportunidad porque el concepto de un bar de tapas es genial para una caña rápida, pero aquí empieza a asustar un poco la calidad. Algunos platos han pasado de eliminar lo que pediste a darnos sorpresas como un cocktail de marisco que más parecía una ensalada triste. En fin, si quieres comer bien, quizás este no sea tu sitio favorito.

Y hablando de la pregunta que todos nos hacemos, sí, La Bodega tiene algo de relación con otros lugares icónicos de la zona. Ha sido mencionada en la misma conversación que otros bares y restaurantes locales, aunque la calidad y el servicio no siempre sean comparables. Al final del día, es bonito ver cómo se mantiene esa esencia de tapas andaluzas en el barrio, pero tal vez les falte un empujoncito para estar al nivel de los mejores. ¡A ver si mejoran y podemos disfrutar de una buena experiencia a la próxima! ✨

Cuáles son algunos de los otros lugares asociados a La Bodega

Y, bueno, hay que hablar de esas tapas que, a veces, te sorprenden por lo que no son. Por ejemplo, pedir una tapa de puntillitas es casi una broma, porque te traen más bien una media ración que parece que ha decidido jugar al escondite en el plato. Y si te crees que su "choco" va a ser un manjar, te llevas una decepción, ya que en realidad es más potón que otra cosa, blandito e insípido. La ensaladilla sigue la misma línea: media ración que, sinceramente, podría estar más generosa. Es un poco frustrante que parezca que te están engañando, pero bueno, siempre quedan bien esos botellines fresquitos para bajar la pena, ¿no?

Lo que sí te puedo asegurar es que el ambiente es inmejorable. Es un sitio que te recibe con los brazos abiertos y te hace sentir como en casa. De hecho, lo mejor puede ser que, aunque todo tarde un poco por la falta de personal, hay una vibra muy guay en La Bodega. A veces, las cosas tardan, y más si hay solo dos camareros corrigiendo el tiro para atender a esas 50 mesas, pero eso se compensa con la calidad de las tapas y un buen vino. Eso sí, a veces la cerveza o los refrescos llegan un poco calientes. Quizás añadir más personal resolvería muchos de estos problemillas, ya que aquí la comida es rica, el servicio es lo que algo puede fallar en horario punta.

Y, si te lo estás preguntando, La Bodega también está muy bien asociada a otros lugares de la zona. Por ejemplo, tienes el despacho de vinos en Pío XII, famoso por su variedad y esos botellines fresquitos a buen precio, y el chicharrón de Cádiz que es un auténtico manjar. Además, si hay chance, no dejes de probar su tortilla rellena, que le gusta a todo el mundo y hace las delicias especialmente de los más pequeños. ¡Así que ya sabes, si te decides a visitarlo, asegúrate de ir con paciencia y buen humor!

Qué tipo de ambiente se puede esperar en La Bodega

Volver a Sevilla cuatro años después de haber vivido allí y no pasar por La Bodega sería un crimen, ¡y lo sabes! Este lugar es simplemente top. Imagina un local super barato y de buena calidad, donde te puedes sentar en la terraza y disfrutar del ambiente. Las mesas al aire libre se comparten entre los bares de la plaza, así que puedes elegir el sitio que más te convenga. Joder, que aquí el precio por persona no se va más allá de los 10-20 €, y la comida es de 5 estrellas. Además, el servicio es bastante decente, un 4, así que no te quejarás de nada al menos en ese aspecto.

Pero, claro, no todo es perfecto, ¿verdad? A veces te encuentras con situaciones ridículas como cuando pides una cerveza y te dicen que tienes que ir a otro bar del mismo dueño. ¡Que alguien me explique eso! El servicio a veces flaquea un poco, lo que es una pena porque el sitio tiene potencial. En días de mucha afluencia, podrían tener más personal sirviendo, ya que puede ser frustrante tener que esperar más de 30 minutos para que te atiendan. Aunque, por otro lado, si logras sortear estas situaciones, las tapas como los caracoles y las copas de manzanilla son imperdibles, así que compensa.

Lo que me encanta de La Bodega es que han unificado los tres bares de la plaza. ¡Gran decisión! La combinación ha resultado en un ambiente muy acogedor y tradicional, con cerveza bien fresquita y a un precio excelente. Puedes disfrutar de tapas que son la bomba, como los chicharrones de Cádiz o una buena ensaladilla. Y el ambiente, amigo, es simplemente genial. Te encuentras en un local tradicional que respira Sevilla por cada esquina a medida que la gente se ríe, conversa y celebra la vida. Un ambiente informal y animado que te hace sentir como en casa. Por todo esto, La Bodega es sin duda una de mis opciones favoritas del barrio.

Fotografías La Bodega